V

LA PRENSA Y LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN
 



 
 
En la España actual son muchos los ciudadanos que piensan que la prensa y los medios de comunicación en general responden únicamente a criterios partidistas. Creen que su información se encuentra mediatizada por oscuros interes ideológicos que subyacen en el poder económico.

Por este motivo son también multitud los que contrastan cada vez más la información aparecida en tal o cual diario o en tal o cual canal de radio o televisión para construir por sí mismos una visión particular de la misma.

Gran parte de la población, profundamente desanimada, considera en general a los medios de comunicación tendenciosos ideológicamente y carentes de objetividad, por lo que se han apartado definitivamente de estos utilizando exclusivamente las redes de comunicación social como alternativa para encontrar una información que les garantice una mayor veracidad, objetividad e independencia.

Particularmente creo que lo que esto piensan no están muy alejados de la auténtica realidad, sobre todo se se tiene en cuenta, la financiación de muchos diarios que mantienen su existencia comercial gracias a la aportación económica recibida de las distintas administraciones públicas y partidos políticos. 

Este impulso económico materializado casi siempre por medio de propaganda, sea institucional, sea partidista, garantiza de esta forma y periodicamente una inyección de capital suficiente a la empresa editora que evita una posible quiebra empresarial.

Indirectamente se condena así la independencia profesional periodística quedando desde este momento en entredicho ya que la línea editoral puede quedar supeditada al mandato y capricho político.

Si a esto se le añade la importancia e influencia que tienen estos medios de comunicación sobre la población, el conocimiento que se tiene de este punto por parte del poder en general y el tratamiento que se percibe dan los distintos partidos políticos y administraciones a los mismos desde hace ya varias décadas propiciando la creación de sus propios gabinetes de prensa cuya finalidad fundamental es relacionarse con los medios, la ecuación se despeja por sí misma.

 
Con lo antes expuesto podemos interrogarnos sobre si vale la pena


 
¿Morder la mano de quién te da de comer?


 
Imagino que más bien, no sería demasiado conveniente


Precisar el momento en el que la prensa española presuntamente dejó de cumplir con el cometido de servir a la sociedad a la que dice dirigirse se me antoja harto complicado, sobre todo, si quiero evitar las posibles críticas de las que sería objeto si sitúo tal "momento" bajo la esfera de poder de tal o cual partido político en España tras la muerte del dictador Francisco Franco Bahamonde.
 

https://es.wikipedia.org/wiki/Francisco_Franco

 
Francisco Franco Bahamonde
 

 04 de diciembre de 1892-Madrid 20 de noviembre de 1975
 

Sería tal vez un poco descabellado situar ese suceso en el período que abarca desde el 20 de noviembre de 1975 hasta el 28 de octubre de 1982 tiempo en que el partido encargado de dirigir los pasos de España hacia una creciente normalización democrática -la Unión de Centro Democrático- por medio de dos presidentes, D. Adolfo Suárez González [1976-1981] y D. Leopoldo Calvo Sotelo [1981-1982] gobernó.

Así como hacerlo con el gobierno socialista proclamado tras la victoria aplastante del P.S.O.E. en la noche del 28 de octubre, que sirvió para traducir el 48,11% de los votos emitidos en una aritmética parlamentaria de 202 diputados a favor del Partido Socialista Obrero Español.

Una victoria, la del partido socialista, que le garantizaba una mayoría absoluta aplastante sobre el resto de partidos del arco parlamentario que se cifra en unos 107 diputados para Alianza Popular, el 26,36% de los votos, unos 11 diputados para la U.C.D., el 6,77% de los votos y unos 4 diputados para el Partido Comunista de España, el 4,02% de un censo electoral total en el que había participado casi el 80% de la población española.
 
 

https://es.wikipedia.org/wiki/Adolfo_Su%C3%A1rez   https://es.wikipedia.org/wiki/Leopoldo_Calvo-Sotelo

 
 
Adolfo Suárez González - Leopoldo Calvo Sotelo
 
 

http://www.lamoncloa.gob.es/gobierno/gobiernosporlegislaturas/Paginas/I%20Legislatura.aspx

 
 
Gobierno U.C.D. - I Legislatura [1979]
 
 

Un 79,97% de la población española se hacía oir ese día 28 de octubre de 1982 para protagonizar el cambio político más significativo desde la muerte del dictador.

Un cambio que hacía presagiar un nuevo rumbo y unas nuevas aspiraciones de libertad y de democracia en España. Aspiraciones que se centran en un líder joven que ha logrado en poco tiempo captar la atención y la ilusión de gran parte de la sociedad española y que como secretario general del Partido Socialista Obrero Español va a ser el responsable de prácticamente todo lo que acontezca a nivel político en el panorama español en los siguientes catorce años, hasta mayo de 1996. Ese líder es:
 


 
 
Felipe González Marquéz
 
 

Culpabilizar a uno u otro partido gobernante en cualquier período de nuestra reciente historia democrática sería un tanto atrevido y simple y con seguridad daría lugar a posiciones manifiestamente encontradas desde los distintos planteamientos ideológicos y políticos.
 

http://www.lamoncloa.gob.es/gobierno/gobiernosporlegislaturas/Paginas/II%20Legislatura.aspx
 
  
 
Gobierno P.S.O.E - II Legislatura [1982]
 
 

¿Y si tal vez la respuesta a esta pregunta sobre la presunta manipulación de la prensa y los medios de comunicación se relacionase con intereses más oscuros y elevados que se escapan a nuestro control e incluso al del propio poder político?. 

Sobre esto reflexionan algunos de los principales pensadores del siglo XX.
 

 
-EL CONTROL DE LOS MEDIOS-
 
 


 
Tal vez sean estas reflexiones vertidas en el vídeo anterior ciertas y se haya propiciado -por interés perverso de un poder oscuro- un perfil de ciudadano que valide la frase que cada vez más, lo confieso, escucho en pequeño comité en círculos de profesionales y de ciudadanos llamémoslos ilustrados y que ayudaría a describir la situación general en la que según ellos creen se encuentra nuestro país. Frase que por otra parte, yo sin llegar a tal categoría, también voy haciendo mía con el paso del tiempo:

 
 
"En España no cabe un idiota más"
 
 
 

Y para evitar que este calificativo pueda volverse "pandémico" he decidido en una decisión grave, unilateral y pedagógica acompañar la información que se encuentra justo aquí debajo:
 


 
 
 
-EL PERIODISMO CRÍTICO-
 


 THINKERVIEW  
 
 

ARTURO PÉREZ-REVERTE
JUAN MANUEL DE PRADA

 

 



 
 
 
-"A SACO" CONTRA EL GOBIERNO DE SÁNCHEZ-IGLESIAS-
 
 
 

 
 
 
 
 
-CARTA ABIERTA A LOS QUE DICEN SER PERIODISTAS-
 
 

Hace ya más de diez jornadas que doy vueltas y vueltas a lo que pretende ser una llamada de atención crítica a los profesionales de una tarea, la de la información y la comunicación, que día tras día, y casi sin percatarnos de ello, entran en nuestra vida y en la de los ciudadanos en general con el fin aparente de informarnos y ponernos al corriente de la actualidad social, cultural, deportiva y política más destacada en nuestro entorno, utilizando para tal cometido una infinidad de medios, a través de los cuales -ellos- dicen desempeñar su labor de información y de servicio a la sociedad.
 
Algo, que cuando menos yo pongo en discusión, siendo la razón principal por la cual motivo  y doy finalidad a esta carta abierta a los llamados "profesionales de la comunicación".

Considero, a la vista de lo observado en mi cotidianeidad,  que a día de hoy la clase periodística, o al menos una gran parte de ella,  lejos de pretender mostrar al ciudadano un o unos hechos objetivos relatados a través de una exposición desde todos los puntos de vista posibles y tratados con independencia y rigor más bien hace todo lo contrario.
 
Cabría, si esto es así, preguntarse el por qué de tal apreciación. La misma que al igual que yo, al parecer, comparten muchos conciudadanos: La de la falta de objetividad e independencia en gran parte de los medios de comunicación.

La respuesta puede ser variada, pero los indicios apuntan a que esta falta de objetividad e independencia pudiera deberse a varios condicionantes. En un principio a la pérdida de principios éticos por parte de los profesionales, en segundo término a la pleitesía del medio en sí hacia los accionistas de la empresa y a sus intereses ideológicos y de rentabilidad y en tercero, como no, hacia una obediencia debida tanto a intereses publicitarios privados como de manipulación interesada del poder político.
 
Si esto fuese así, si esto es así, la reflexión que tal vez debiera plantearse el sector sería si su trabajo realmente contribuye a construir una sociedad en libertad o no y si éste se dirige hacia un mayor desarrollo del conocimiento e inteligencia del lector que le ayude a desarrollar  una actitud crítica y libre o más bien va dirigido hacia sus sentimientos más primarios para desencadenar en él conductas viscerales, menos reflexivas y por tanto menos libres. Conductas más predispuestas a una manipulación del individuo que benefician más que a él mismo, a un poder que se pueda sentir cada día más  cómodo y seguro influyendo y moviendo los hilos de la sociedad a la que dice servir en su propio beneficio.
 
Tengo que reconocer que cuando me plantée  terminar esta sección dedicada a la prensa a través de una carta abierta,  me costó bastante no frotarme las manos ante la oportunidad que se me presentaba para poner en práctica una venganza personal aplazada contra los medios de comunicación que tiene su nacimiento y origen hace más de treinta años por motivaciones más subjetivas y personales que objetivas y de razón.

Sin embargo y a medida que me documentaba y profundizaba en la deontología de la profesión periodística decidí que fuese la misma la que se pusiese en debate, si fuese éste el caso, entre otras razones porque estaba convencido de que muchos de aquellos que tienen conocimiento de mis circunstancias e historia personal iban a cuestionar tanto el peso de mi análisis como el de la objetividad de mis opiniones. Y aunque estoy tentado a confesar todas aquellas frases y actitudes que "he sufrido" en propia carne por estos representantes de la prensa no lo voy a hacer en aras de una objetividad y una autocrítica que dejo en manos de un grande de la profesión periodística: Don Javier Darío Restrepo, recientemente fallecido y conocido como el maestro de la ética periodística.

De él he aprendido que toda madre con el cuidado que le brinda a sus hijos está dando la primera lección de ética. Que la ética no se enseña, se comparte. Que ser periodista lamentablemente se está convirtiendo en propagandista y que el propagandista ejerce una profesión totalmente distinta a la del periodista y no tiene nada que ver con el periodismo. Que el escándalo es una degradación y deformación de la noticia ya que sólo busca un fin comercial. Con el escándalo no se habla a la inteligencia del ciudadano sino a sus sentimientos. Que hay una concepción equivocada de lo que él llama la línea vertical, los que están arriba y los que están abajo, que los que están arriba dan órdenes como si fueran unos iluminados y los de abajo deben obedecerles, pero que eso en periodismo no funciona. 

Por último, que el periodismo no es un poder, el periodismo es un servicio. Y que el periodista debe de ser fundamentalmente, buena persona.
 
No obstante, y para que no quede ninguna duda, Phi, considera y piensa que un porcentaje muy elevado de periodistas y medios de comunicación españoles han perdido la dignidad y la credibilidad que debiesen tener como profesionales y que a día de hoy con su comportamiento y su servilismo hacia los poderes de todo tipo han abandonado a la sociedad a la que dicen deberse, convirtiéndose en las marionetas del poder. El pensamiento crítico ha mudado por tanto hacia los canales libres de internet y se ve poco o nada representado en los medios de comunicación. Por este motivo, que no es poco, Phi no cree en absoluto ni en los medios ni en las individualidades periodísticas de España.
 
Os dejo a continuación y como fin a esta sección el regalo que supone escuchar a este hombre que durante cincuenta años ejerció la profesión periodística y que guarda en esta clase magistral un verdadero compendio de sabiduría y buen hacer. ¡Qué disfrutéis con sus palabras y sus enseñanzas!
 
 
[AGRADECIMIENTO  A LA CÁTEDRA ALFONSO REYES]
 
 



 
D. Javier Darío Restrepo
 
 
  
 
 
 CÓDIGO DEONTOLÓGICO DE LA F.A.P.E.

I-PRINCIPIOS GENERALES

 

1. El Periodista actuará siempre manteniendo los principios de profesionalidad y ética contenidos en el presente Código Deontológico, cuya aceptación expresa será condición necesaria para su incorporación al Registro Profesional de Periodistas y a las Asociaciones de la Prensa federadas.

Quienes con posterioridad a su incorporación al Registro y a la correspondiente Asociación actúen de manera no compatible con estos principios, incurrirán en los supuestos que se contemplen en la correspondiente reglamentación.

 

2. El primer compromiso ético del periodista es el respeto a la verdad.

 

3. De acuerdo con este deber, el periodista defenderá siempre el principio de la libertad de investigar y de difundir la información y la libertad del comentario y la crítica.

 

4. Sin perjuicio de proteger el derecho de los ciudadanos a estar informados, el periodista respetará el derecho de las personas a su propia intimidad e imagen, teniendo presente que:

 

a) Solo la defensa del interés público justifica las intromisiones o indagaciones sobre la vida privada de una persona sin su previo consentimiento.

 

b) Con carácter general deben evitarse expresiones, imágenes o testimonios vejatorios o lesivos para la condición personal de los individuos y su integridad física o moral.

 

c) En el tratamiento informativo de los asuntos en que medien elementos de dolor o aflicción en las personas afectadas, el periodista evitará la intromisión gratuita y las especulaciones innecesarias sobre sus sentimientos y circunstancias.

 

d) Las restricciones sobre intromisiones en la intimidad deberán observarse con especial cuidado cuando se trate de personas ingresadas en centros hospitalarios o en instituciones similares.

 

e) Se prestará especial atención al tratamiento de asuntos que afecten a la infancia y a la juventud y se respetará el derecho a la intimidad de los menores.

 

5. El periodista debe asumir el  principio de que toda persona es inocente mientras no se demuestre lo contrario y evitar al máximo las posibles consecuencias dañosas derivadas del cumplimiento de sus deberes informativos. Tales criterios son especialmente exigibles cuando la información verse sobre temas sometidos al conocimiento de los Tribunales de Justicia.

 

a) El periodista deberá evitar nombrar en sus informaciones a los familiares y amigos de personas acusadas o condenadas por un delito, salvo que su mención resulte necesaria para que la información sea completa u equitativa.

 

b) Se evitará nombrar a las víctimas de un delito, así como la publicación de material que pueda contribuir a su identificación, actuando con especial diligencia cuando se trate de delitos contra la libertad sexual.

 

6. Los criterios indicados en los dos principios anteriores se aplicarán con extremo rigor cuando la información pueda afectar a menores de edad. En particular, el periodista deberá abstenerse de entrevistar, fotografiar o grabar a los menores de edad sobre temas relacionados con actividades delictivas o enmarcables en el ámbito de la privacidad.

 

7. El periodista extremará su celo profesional en el respeto a los derechos de los más débiles y los discriminados. Por ello, debe mantener una especial sensibilidad en los casos de informaciones u opiniones de contenido eventualmente discriminatorio o susceptibles de incitar a la violencia o a prácticas humanas degradantes.

 

a) Debe, por ello, abstenerse de aludir, de modo despectivo o con prejuicios a la raza, color, religión, origen social o sexo de una persona o cualquier enfermedad o discapacidad física o mental que padezca.

 

b) Debe también abstenerse de publicar tales datos, salvo que guarden relación directa con la información publicada.

 

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Como profesional que he sido es a vosotros los nacidos después del año 2000 y futuros padres y madres de los ciudadanos del siglo XXI a quienes deseo enviar el presente mensaje: Sois vosotros quienes tenéis la responsabilidad de terminar de ahora en adelante con la intolerancia y la hipocresía en la sociedad y en la educación. Sois por tanto los llamados a procurar una verdadera formación para vuestros hijos e hijas si queréis construir una sociedad igualitaria, crítica y libre basada en el conocimiento humano y científico. Deberéis de decidir en los próximos años si es más importante la forma o el fondo, el esfuerzo o la comodidad, la superación personal o la sonrisa hipócrita. De ello dependerá la educación y el único tesoro que os aseguro poseemos: la vida. Permaneced vigilantes de que ningún tipo de discriminación o acoso se materialice en el hecho educativo. Ni por parte del alumnado ni por supuesto tampoco del profesorado. El proceso educativo debe de realizarse en un contexto de libertad, comprensión y amor y no de prohibición, incomprensión o rencor. Os transmito de igual forma un deseo de larga vida. "Phi n´est pas rationnel"